Agua

"El agua es el elemento y principio de las cosas." Tales de Mileto

martes, 12 de abril de 2011

NUESTRO RIO BRAVO

El río Bravo es una corriente de agua que nace en las montañas nevadas de Colorado y Nuevo México; de él depende el abasto de agua y energía eléctrica de aproximadamente trece millones de personas. A lo largo de su recorrido de mil 455 kilómetros, atraviesa los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, del lado mexicano; y Colorado, Nuevo México y Texas, del lado estadounidense, así como los pueblos nativos al norte de Nuevo México. El río Bravo desemboca en el Golfo de México por Tamaulipas. Por su longitud ocupa el lugar dieciocho en el mundo.
La cuenca del Bravo es conocida con dos nombres: río Grande del Norte, en Estados Unidos; y río Bravo, en México. Este río es fuente de vida no sólo para las poblaciones que lo rodean, sino también para los ecosistemas que allí se desarrollan. La cuenca del Bravo es nutrida con aguas tributarias provenientes de los ríos Conchos, Salado, Sabinas, Medio Bravo, Álamo, San Juan y Bajo Bravo.

En 1944 México y Estados Unidos firmaron el Tratado de Aguas que establece qué cantidad de agua del Bravo pertenece a México y a Estados Unidos. Para llevar a cabo el control, se han implementado diversos mecanismos de medición que registran la cantidad de agua que extrae y reincorpora al cauce cada nación.
Asimismo, el tratado establece criterios claros sobre la utilización del agua: la prioridad es el abasto de las poblaciones, le siguen la agricultura y la ganadería para terminar con la caza, pesca y otros usos industriales.
En el río existen dos presas internacionales: Amistad y Falcón, ambas son utilizadas para el almacenamiento, control y distribución del agua, así como para la generación de energía eléctrica.

Científicos naturales y sociales de México y Estados Unidos participan en la Comisión del Río Bravo, que tiene el fin de preservar los ecosistemas y la cultura de los pueblos que se desarrolla en las laderas y alrededores del río.
En general la calidad del agua del Bravo es buena, aunque existen algunos problemas con la descarga de aguas residuales en diversos tramos. También, en sus orillas, principalmente del lado mexicano, es posible encontrar tiraderos de basura que amenazan la vida de las especies y la salud del río.
Valdría la pena preguntarnos: ¿De quién depende cuidar al Bravo? ¿Es una tarea de los gobiernos o de cada una de las personas que, directa o indirectamente, nos beneficiamos con sus aguas?





















sábado, 2 de abril de 2011

Día Mundial de la Tierra

El Día de la Tierra es una efeméride que se celebra cada 22 de abril desde hace 40 años, por iniciativa del político estadounidense Gaylord Nelson, para concientizar al ser humano de la importancia de tomar acciones a favor de nuestro planeta.

A pesar de llevar 40 años de difusión, y que el movimiento "Earth Day" crece día a día, pareciera que toda medida es poca frente a la debacle ambiental que nos toca vivir globalmente: el clima está loco, una parte de la tierra se sumerge bajo las aguas mientras la otra se muere reseca, la contaminación de la tierra, el agua, el aire, siguen como si nada malo acarrease mientras perdemos biodiversidad, y los ciudadanos muchas veces nos sentimos demasiado pequeños para poder cambiar algo tan grande.

Sin embargo, celebrar el Día de la Tierra es algo que podemos hacer a diario, y si muchos actuamos globalmente, estaremos cambiando en parte todo lo negativo que hacemos al planeta.

¿Qué puedes hacer tú para celebrar el Día de la Tierra?

Planta un árbol o una maceta, organízate con un grupo para hacer trabajo comunitario ambiental, privilegia el uso de la bicicleta o el transporte público en vez del coche particular, cuida el agua, cuida responsablemente de tus animales en casa, adopta animales en vez de comprarlos, son algunas de las muchas cosas que puedes hacer para promover la sostenibilidad ambiental.

22 de Abril Día Mundial de la tierra!!!

El día 22 de abril del 2010 se celebra el ignorado y poco vistoso Día de la Tierra. Nunca estamos bien enterados de qué va todo esto, y tendemos a pensar que es simplemente otra ocasión para que los pesados de los medio ambientalistas nos fustiguen con sus preocupaciones... ¿cómo empezó todo esto?

El año 1962, el senador norteamericano Gaylord Nelson comienza a hacer lobby político para que el tema medio ambiental forme parte de la agenda gubernamental del presidente John Kennedy. Después de varios años de trabajo social y político, en 1969 aprovecha los ímpetus de la airada protesta civil contra la guerra de Vietnam, y convoca a una gran manifestación popular donde las personas de todo el país expresan su preocupación por el manejo del tema medio ambiental a nivel nacional. En noviembre de ese año, el New York Times en palabras de Gladwin Hill, publica:
"La conciencia sobre la crisis medioambiental está arrasando los campus universitarios con una intensidad sólo comparable con el descontento con la Guerra de Vietnam... por ello las oficinas del senador Gaylord Nelson planifican un día nacional para conversar sobre los problemas medio ambientales... para la próxima primavera."

Así, el año 1970, el dia 22 de abril (equinoccio de primavera en el hemisferio norte) se celebró por primera vez el Día de la Tierra. Más de 20 millones de personas respondieron a la convocatoria, estableciendo en sus comunidades, universidades y colegios, una plataforma de difusión y discusión sobre el medio ambiente y sus principales problemas.

La presión social tuvo sus frutos, y ese mismo año el gobierno de Richard Nixon crea la Agencia de Protección Medio Ambiental (EPA en sus siglas en inglés), con la misión de proteger el medio ambiente y la salud pública. En el mismo año, el congreso norteamericano promulga el Acta del Aire Limpio (Clean Air Act) con el objetivo de establecer estándares seguros sobre calidad del aire, emisiones y polución contaminante. También en 1970 el senador Nelson funda la Red del Día de la Tierra (o EDN por sus siglas en inglés), que como institución de carácter global, promueve la celebración del día de la Tierra como una instancia de reflexión y acción en favor del medio ambiente. Esta red busca favorecer el compromiso cívico de los escolares, educar a los ciudadanos como consumidores responsables y movilizar a los medios de comunicación, a las escuelas y a los gobiernos locales en torno a acciones de protección medio ambiental.
En el año 2009 el tema del Día de la Tierra fue la generación verde. EDN convocó a ser parte activa de esta red medio ambiental. En el 2010 se celebraron los 40 años, y hay varios temas incluyendo el cambio climático. El objetivo final es algún día celebrar el "Día de la Tierra", todos los días del año.

martes, 29 de marzo de 2011

DIA MUNDIAL DEL AGUA 2011: AGUA PARA LAS CIUDADES, RESPONDIENDO AL DESAFIO URBANO




Esta es la primera vez en la historia de la humanidad que la mayoría de la población mundial vive en ciudades: 3.300 millones de personas… y el paisaje urbano sigue creciendo.

38% del crecimiento tiene su origen en la expansión de los barrios de tugurios. La población urbana está aumentando más rápido que la capacidad de adaptación de su infraestructura.

El objetivo del Día Mundial del Agua 2011 (DMA 2011) es centrar la atención internacional sobre el impacto del rápido crecimiento de la población urbana, la industrialización y la incertidumbre causada por el cambio climático, los conflictos y los desastres naturales sobre los sistemas urbanos de abastecimiento de agua.

El tema de este año, Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano, tiene por objeto poner de relieve y alentar a los gobiernos, las organizaciones, comunidades y personas a participar activamente para responder al desafío de la gestión  del agua urbana.

El Agua


El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El término agua, generalmente, se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre. Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos. El agua es un elemento común del sistema solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser encontrada, principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el material base de los cometas y el vapor que compone sus colas.
Desde el punto de vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. En tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74.000 km³ anuales al causar precipitaciones de 119.000 km³ cada año.
Se estima que aproximadamente el 70% del agua dulce es usada para agricultura. El agua en la industria absorbe una media del 20% del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10% restante.

El agua es esencial para la mayoría de las formas de vida conocidas por el hombre, incluida la humana. El acceso al agua potable se ha incrementado durante las últimas décadas en la superficie terrestre. Sin embargo estudios de la FAO, estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes del 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego.

Cambio Climatico


Origen de los Lagos

Desde el punto de vista ecológico, tiene gran interés el conocimiento del origen de los ambientes lénticos (lagos y lagunas), pues esto determina la forma y persistencia de las cubetas y explica la duración de estos sistemas, cuya permanencia es transitoria. La vida de los lagos en general es relativamente breve. Los lagos se originan por diversas causas, entre las cuales mencionaremos la acción de los glaciares. Muchos lagos actuales tienen ese origen, por tanto no sobrepasan los once mil años de existencia. La acción de los glaciares para formar lagos puede ocurrir por excavación, por deposición de morrenas y materiales que cierran una cuenca y por obstrucción de hielo.
Algunos lagos y lagunas se originaron por otras causas: por derrumbes que obstruyeron pasos estrechos o gargantas entre dos montañas; por movimientos tectónicos de la tierra; por disolución de rocas calcáreas debido a la acción de las aguas con hundimiento del fondo; por represamiento de aguas en cráteres de volcanes apagados.
Clasificación de los Lagos por su Estratificación Térmica
Las diferencias de densidad en las aguas de los lagos resultan del gradiente térmico, e influyen sobre la circulación vertical de las aguas a lo largo del año. La circulación general depende de la temperatura y, por consiguiente, va ligada al clima de la región.
Numerosos autores se han interesado por la clasificación de los lagos en función de sus características de estratificación y mezcla, que son las decisivas desde el punto de vista biológico. Los tipos fundamentales son los siguientes:
Lagos fríos monomícticos. La temperatura del agua profunda y superficial no sobrepasa nunca los 4º C. Cuando las aguas superficiales alcanzan en verano 4º C, puede producirse una circulación vertical que origina la mezcla de las aguas. Estos lagos se encuentran en las regiones polares.
Lagos templados dimícticos. En los lagos de las zonas templadas suficientemente profundos, se producen ciclos estacionales que alteran la estratificación de las aguas. Durante el verano, las aguas de las capas superiores se calientan más que las del fondo; este hecho da origen a que se produzca la circulación de las aguas superficiales, las cuales no se mezclan con las del fondo. La diferencia de temperatura entre las aguas superiores y las profundas da origen a una zona intermedia denominada termoclina que separa dos capas de agua bien diferenciadas: la que está por encima de la termoclina se denomina epilimnio, con aguas calientes y circulantes; la capa profunda por debajo de la termoclina recibe el nombre de hipolimnio y comprende las aguas frías, no circulantes.

En el otoño, la temperatura baja en el epilimnio hasta igualar la del hipolimnio; este hecho provoca la circulación total de las aguas del lago, produciendo la mezcla de las aguas superficiales y profundas. Durante el invierno se produce una estratificación, debido a que las aguas de la superficie se congelan, mientras las aguas del fondo permanecen a 4º C. Esta temperatura corresponde al máximo de densidad del agua. La descomposición bacteriana se reduce a temperaturas bajas.
Durante la primavera sube la temperatura de las aguas del epilimnio, el hielo se funde y, al hacerse el agua más pesada pues ha aumentado su densidad, desciende hacia el fondo provocando la subida de las aguas profundas; así se establece una circulación total de las aguas con la consiguiente fertilización de las capas superiores por el arrastre de nutrientes en suspensión.
Lagos templados y subtropicales monomícticos. En estos lagos, la temperatura del agua superficial nunca baja a 4º C y en invierno no se hielan. La mezcla vertical de las aguas sólo se puede producir durante la estación fría.
Lagos tropicales oligomícticos. La temperatura del agua superficial oscila entre 20º - 30º C, manteniéndose casi constante durante todo el año. El gradiente térmico es débil, y se producen por consiguiente cambios poco notorios. La circulación vertical es irregular y rara vez es total.
Desde el punto de vista biológico conviene distinguir otro tipo constituido por lagos que son monomícticos templados o subtropicales por sus características; pero geográficamente están situados en la zona tropical, a gran altura, en la montaña.

 

Ecología de las Aguas Dulces

Tipos de Ambientes Dulceacuícolas

El agua constituye una sustancia esencial para el desarrollo de la vida. Es la sustancia más abundante en el protoplasma de los seres vivos. En todos los continentes existen masas de agua dulce más o menos extensas que forman lagos, lagunas, ríos, riachuelos y barrancos. Se ha observado que aquellas regiones donde existieron glaciares, son más ricas en cuerpos de agua dulce. El mayor lago de agua dulce del mundo es el Lago Superior con una extensión de 83,000 kilómetros cuadrados.
Las aguas dulces constituyen un hábitat donde viven y se desarrollan gran variedad de seres vivos, los cuales dependen del agua para su subsistencia.
En cuanto a las masas de aguas continentales podemos distinguir dos tipos:
  1. Aguas lénticas o estancadas, comprenden todas las aguas interiores que no presentan corriente continua. A este grupo pertenecen los lagos, lagunas, charcas y pantanos. En estos sistemas, según su tamaño, pueden haber movimientos de agua: olas y mareas.
  2. Aguas lóticas o corrientes, incluyen todas las masas de agua que se mueven continuamente en una misma dirección. Existe por consiguiente un movimiento definido y de avance irreversible. Este sistema comprende: los manantiales, barrancos, riachuelos y ríos.

Factores que Influyen en el Medio Acuático
Existen diversos factores que determinan las condiciones ecológicas del medio dulceacuícola.

Temperatura. Es tal vez el factor que más influencia tiene en los lagos, pues determina la densidad, viscosidad y movimiento del agua. La temperatura juega un papel importante en la distribución, periodicidad y reproducción de los organismos. Esto se debe a que el agua presenta ciertas propiedades térmicas que son:
  1. Calor específico. La capacidad calórica del agua a 15º C representa la unidad y, por tanto, el calor específico de otras sustancias se expresa como referencia al del agua. Una masa de agua requiere gran cantidad de calor para elevar su temperatura, pero tarda más para enfriarse; por esto el agua actúa como regulador térmico.
  2. Calor latente de fusión. Para convertir 1 gramo de hielo en agua se requieren 80 calorías a 0º C.
  3. Conductividad térmica. La conductividad térmica del agua es muy baja, por tanto su calentamiento por conducción es muy lento.
  4. El calor latente de evaporación. Es el más alto. Gran parte de la radiación solar se utiliza en la evaporación del agua, produciendo efectos beneficiosos sobre los climas y éstos a su vez sobre las comunidades.
  5. Densidad del agua. El agua al solidificarse aumenta de volumen, por tanto el hielo flota sobre las aguas. Esta propiedad evita que los lagos se solidifiquen totalmente, cuando las aguas se congelan en la superficie.
Iluminación. La radiación solar penetra en las aguas, hasta determinadas profundidades, dependiendo de los materiales que se encuentran en suspensión y del ángulo de incidencia del rayo luminosos. La luz es indispensable para la fotosíntesis que realizan las plantas acuáticas, especialmente el fitoplancton. Parte de la luz que penetra en el agua es absorbida selectivamente, es decir, determinadas longitudes de onda penetran más profundamente que otras. Una parte de la luz es desviada o sufre fenómenos de reflexión. Por tanto, las condiciones ópticas de las aguas son de importancia primordial para la productividad biológica y para el mantenimiento de la vida.

Una de las propiedades ópticas del agua que influye en la penetración de la luz es la transparencia. Si existen muchos materiales en suspensión, la penetración de la luz será menor; esto puede constituir un factor limitante para el desarrollo de los organismos vivos. Si la turbidez del agua proviene de la concentración de los seres vivos, la productividad es mayor. Las diferencias de transparencia en las aguas dulces varían mucho. Las diferencias de transparencia en las aguas dulces varían mucho, siendo mayor en los riachuelos de montañas y menor en las aguas de un río que recoja las aguas de zonas desprovistas de vegetación.

Existen otros factores que determinan la penetración de la luz además de la transparencia de las aguas. Estos factores son: la intensidad luminosa, el porcentaje de nubosidad, el ángulo de incidencia de la luz en la superficie del agua y el grado de agitación del agua.

Gases disueltos. El oxígeno y el anhídrido carbónico disueltos en el agua son los dos gases de mayor importancia. Tanto la concentración de oxígeno como la del anhídrido carbónico constituyen con frecuencia factores limitantes.

El oxígeno disuelto en el agua proviene de la fotosíntesis que realizan los vegetales con clorofila. Como esta actividad fotosintética es mayor en las capas superiores bien iluminadas, su concentración será mayor a este nivel. En los niveles próximos al fondo, su concentración es mínima debido a los procesos de oxidación de la materia orgánica.

El anhídrido carbónico es un gas que se combina con el agua para formar ácido carbónico. Proviene de la atmósfera y de la actividad respiratoria de los organismos. Su concentración en el agua es variable; cuando es alta, puede constituir un factor limitante para los animales, ya que en estos casos suele ir asociado a concentraciones bajas de oxígeno. El anhídrido carbónico tiene relación con el pH del medio acuático e interviene en la formación de los esqueletos, carapachos y conchas de muchos invertebrados.

Existen en el medio acuático otros gases como el anhídrido sulfuroso (SH3), que es muy venenoso y constituye un factor limitante cuando se acumula en aguas estancadas ricas en restos orgánicos. Este gas proviene de la reducción del sulfato de calcio por la bacteria Microspira aestuarii. En muchas marismas se desprende a veces metano, el cual se produce por la descomposición anaeróbica de restos vegetales.

Sales minerales. En las aguas dulces las sales minerales más abundantes son los carbonatos, los sulfatos y los cloruros. Los cationes de mayor importancia son el calcio (64%), el magnesio (17%), el sodio (16%) y el potasio (3%).

El calcio juega un papel fundamental, ya que determina dos diferentes tipos de agua: a) aguas duras, cuando la concentración de calcio es inferior a 25 mg por litro; b) aguas blandas, cuando la concentración de calcio es inferior a 9 mg por litro. Muchos moluscos, crustáceos y otros invertebrados, tienen necesidad de calcio para formar sus caparazones o conchas y por tanto puede ser factor limitante para algunas especies.

Clasificación Ecológica de los Organismos de Agua Dulce
Las condiciones físicas y químicas dominantes en los medios acuáticos determinan el tipo de organismos que viven en ese medio. Se han propuesto varias clasificaciones ecológicas de los organismos acuáticos; la más aceptada hoy día es la que presentamos a continuación:
  1. Plancton. Comprende los organismos que viven suspendidos en las aguas y que, por carecer de medios de locomoción o ser estos muy débiles, se mueven o se trasladan a merced de los movimientos de las masas de agua o de las corrientes. Generalmente son organismos pequeños, la mayoría microscópicos.
  2. Necton. Son organismos capaces de nadar libremente y, por tanto, de trasladarse de un lugar a otro recorriendo a veces grandes distancias (migraciones). En las aguas dulces, los peces son los principales representantes de esta clase, aunque también encontramos algunas especies de anfibios y otros grupos.
  3. Bentos. Comprende los organismos que viven en el fondo o fijos a él y por tanto dependen de éste para su existencia. La mayoría de los organismos que forman el bentos son invertebrados.
  4. Neuston. A este grupo pertenecen los organismos que nada o "caminan" sobre la superficie del agua. La mayoría son insectos.
  5. Seston. Es un término adoptado recientemente y se aplica a la mezcla heterogénea de organismos vivientes y no vivientes que flotan sobre las aguas.
  6. Perifiton. Organismos vegetales y animales que se adhieren a los tallos y hojas de plantas con raíces fijas en los fondos.

Conozcamos el Ciclo del Agua

Se pudiera admitir que la cantidad total de agua que existe en la Tierra, en sus tres fases: sólida, líquida y gaseosa, se ha mantenido constante desde la aparición de la Humanidad. El agua de la Tierra - que constituye la hidrósfera - se distribuye en tres reservorios principales: los océanos, los continentes y la atmósfera, entre los cuales existe una circulación contínua - el ciclo del agua o ciclo hidrológico. El movimiento del agua en el ciclo hidrológico es mantenido por la energía radiante del sol y por la fuerza de la gravedad.

El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la atmósfera, en forma de vapor de agua, se debe a la evaporación directa, a la transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua).

La cantidad de agua movida, dentro del ciclo hidrológico, por el fenómeno de sublimación es insignificante en relación a las cantidades movidas por evaporación y por transpiración, cuyo proceso conjunto se denomina evapotranspiración.
El vapor de agua es transportado por la circulación atmosférica y se condensa luego de haber recorrido distancias que pueden sobrepasar 1,000 km. El agua condensada da lugar a la formación de nieblas y nubes y, posteriormente, a precipitación.
La precipitación puede ocurrir en la fase líquida (lluvia) o en la fase sólida (nieve o granizo). El agua precipitada en la fase sólida se presenta con una estructura cristalina, en el caso de la nieve, y con estructura granular, regular en capas, en el caso del granizo.
La precipitación incluye también incluye el agua que pasa de la atmósfera a la superficie terrestre por condensación del vapor de agua (rocío) o por congelación del vapor (helada) y por intercepción de las gotas de agua de las nieblas (nubes que tocan el suelo o el mar).
El agua que precipita en tierra puede tener varios destinos. Una parte es devuelta directamente a la atmósfera por evaporación; otra parte escurre por la superficie del terreno, escorrentía superficial, que se concentra en surcos y va a originar las líneas de agua. El agua restante se infiltra, esto es penetra en el interior del suelo; esta agua infiltrada puede volver a la atmósfera por evapotranspiración o profundizarse hasta alcanzar las capas freáticas.
Tanto el escurrimiento superficial como el subterráneo van a alimentar los cursos de agua que desaguan en lagos y en océanos.
La escorrentía superficial se presenta siempre que hay precipitación y termina poco después de haber terminado la precipitación. Por otro lado, el escurrimiento subterráneo, especialmente cuando se da a través de medios porosos, ocurre con gran lentitud y sigue alimentando los cursos de agua mucho después de haber terminado la precipitación que le dio origen.
Así, los cursos de agua alimentados por capas freáticas presentan unos caudales más regulares.
Como se dijo arriba, los procesos del ciclo hidrológico decurren en la atmósfera y en la superficie terrestre por lo que se puede admitir dividir el ciclo del agua en dos ramas: aérea y terrestre.
El agua que precipita sobre los suelos va a repartirse, a su vez, en tres grupos: una que es devuelta a la atmósfera por evapotranspiración y dos que producen escurrimiento superficial y subterráneo. Esta división está condicionada por varios factores, unos de orden climático y otros dependientes de las características físicas del lugar donde ocurre la precipitación.
Así, la precipitación, al encontrar una zona impermeable, origina escurrimiento superficial y la evaporación directa del agua que se acumula y queda en la superficie. Si ocurre en un suelo permeable, poco espeso y localizado sobre una formación geológica impermeable, se produce entonces escurrimiento superficial, evaporación del agua que permanece en la superficie y aún evapotranspiración del agua que fue retenida por la cubierta vegetal. En ambos casos, no hay escurrimiento subterráneo; este ocurre en el caso de una formación geológica subyacente permeable y espesa.
La energía solar es la fuente de energía térmica necesaria para el paso del agua desde las fases líquida y sólida a la fase de vapor, y también es el origen de las circulaciones atmosféricas que transportan el vapor de agua y mueven las nubes.
La fuerza de gravedad da lugar a la precipitación y al escurrimiento. El ciclo hidrológico es un agente modelador de la corteza terrestre debido a la erosión y al transporte y deposición de sedimentos por vía hidráulica. Condiciona la cobertura vegetal y, de una forma más general, la vida en la Tierra.
El ciclo hidrológico puede ser visto, en una escala planetaria, como un gigantesco sistema de destilación, extendido por todo el Planeta. El calentamiento de las regiones tropicales debido a la radiación solar provoca la evaporación contínua del agua de los océanos, la cual es transportada bajo forma de vapor de agua por la circulación general de la atmósfera, a otras regiones. Durante la transferencia, parte del vapor de agua se condensa debido al enfriamiento y forma nubes que originan la precipitación. El regreso a las regiones de origen resulta de la acción combinada del escurrimiento proveniente de los ríos y de las corrientes marinas.

Porque cuidar el agua?

¿Sabia usted que expertos predicen que en este siglo habrán guerras por obtener agua?

¿Sabia que el agua es un recurso natural limitado y cada día mas escaso y que sin ella se acabaría la vida?

La falta y el mal uso del agua han generado sequía en diversos lugares. La sequía provoca efectos devastadores en los países que las sufren. Actualmente, son muchos los países que tienen menos agua de la que necesitan y se estima que para principios del siguiente siglo, una tercera parte de las naciones tendrá escasez de agua de modo permanente.

Otros países, tienen mas agua de la que en verdad necesitan. Es un hecho que la cantidad existente de agua, alcanzaría para cubrir las necesidades básicas de todos si fuera bien administrada.

Si es cierto que la falta de agua en muchos lugares es un gran problema. Pero el problema más grande no es la falta de agua, sino la mala administración que hay de este liquido tan preciado.
El consumo de agua en el mundo aumentó seis veces entre 1900 y 1995 (más del doble de la tasa de crecimiento de la población) y continúa aumentando a medida que incrementa tanto la demanda doméstica como industrial.

La calidad es tan importante como la cantidad: el aumento de la contaminación en ciertas áreas, hace que disminuya la cantidad de agua utilizable.

Más de cinco millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua, lo que equivale a diez veces más que el número de muertos a causa de guerras en el mundo.

Los efectos colaterales de la falta de agua son preocupantes como la perspectiva de que no haya suficiente agua para beber en un futuro.

La Organización de las Naciones Unidas señala que cada persona necesita un mínimo de 50 litros diarios para beber, bañarse, cocinar y otros menesteres. Pero ¿que es lo que en realidad sucede?


Hay lugares donde personas no tienen ni el 1% de esa cantidad, mientras en otros lugares, personas usan más de 100 veces esa cantidad.
Proveer acceso universal a ese mínimo de 50 litros para 2015, implicaría menos del 1% de la cantidad de agua que se usa hoy en el mundo. Sin embargo, parece un objetivo lejano de alcanzar pues cada día, las personas se olvidan de lo importante que es este líquido y lo desperdician.

Si la población sigue aumentando (se estima que pasaremos de ser 6.000 millones a 8.900 millones para 2050), lo que significa que se necesitará aproximadamente un 43% más de agua para alimentarlas.

Entrevistas con investigadores del IPN, la UNAM y de la UAM, hicieron notar que la escasez de agua ha ocasionado disputas por el recurso, y especialistas han señalado que en este siglo las guerras serán por el también llamado oro azul.

Es en verdad preocupante saber que este recurso se esta terminando y que sin el la vida no puede existir. Es por eso que todos, a nivel global, debemos cambiar la manera de utilizar el agua, aprovechándola al máximo en lo que en verdad se necesita,  minimizando su uso y evitando su desperdicio  en cosas donde se puede sustituir su uso.